I started out in search of ordinary things...

I started out in search of ordinary things...

viernes, 23 de diciembre de 2016

Discos del 2016 (VI)

35. The Goon Sax. Up to anything.

Up to Anything

The Goon Sax son tres adolescentes australianos liderados por el hijo de Robert Forster -el que fuera 50% de los míticos The Go-Betweens y autor de un buen número de discos imprescindibles en solitario-. Y The Goon Sax hacen precisamente eso, pop adolescente naif  de alta calidad como el que desde hace años nos llega de tierras australianas.
No se puede tener un sonido más fresco que el de este su debut Up to anything; sencillo y directo, en la línea de grupos del nivel de Beat Happening, los primeros  Violent Femmes y, como no, The Go-Betweens. Tremendo primer disco, que nos asegura desde las antípodas la llegada de pop auténtico para un buen puñado de años. El relevo generacional está asegurado.
Pincha aquí para ver vídeo

34. The I don't cares. Wild stab.

Wild Stab

De un trío de adolescentes con la lección bien aprendida (The Goon Sax) pasamos ahora a un par de veteranos que son iconos de su época. Porque detrás de The I Don't Cares se esconden nada menos que Paul Westerberg -líder de los Replacements- y Juliana Hatfield. Para aquellos que no tienen la edad suficiente para recordarlo, The Replacements eran una banda de rock alternativo antes de la explosión de Nirvana y compañía, que influenció a toda esa generación de primeros de los 90. Y Juliana Hatfield era uno de los iconos rock femeninos de esa época desde que empezó tocando con Evan Dando y los Lemonheads.. Así que el resultado de esa unión de talentos y experiencia no puede ser malo, y este Wild Stab no lo es. 52 minutos de rock bien tocado y mejor planteado; 16 canciones redondas y completamente disfrutables. Porque el que tuvo retuvo.
Pincha aquí para ver vídeo

33. Emily Wells. Promise.





















Llegué a este Promise de Emily Wells de una manera totalmente accidental, sin ninguna referencia previa; y he de reconocer que mis primeras escuchas no fueron muy entusiastas. La extrañeza de algunos sonidos integrados en las canciones y cierto poso "arty" me recordaban en parte a Julia Holter; pero la combinación de elementos clásicos y de bases electrónicas vistiendo las canciones las dotaban de artificialidad y de excesiva frialdad. Una sensación de desasosiego y, como he comentado, de extrañeza me producía la escucha del disco. Pero, poco a poco, durante los siguientes meses desde que los oí por primera vez, los temas de este Promise se me han ido adhiriendo, y he podido apreciar la llama que late detrás de cada una  de las canciones, la belleza de la voz de Emily Wells, la emoción que las cuerdas y las bases le dan a los temas. Un disco de escuchas lentas y de paciencia.
Pincha aquí para ver vídeo

32. Wilco. Schmilco.




















Grabado durante las mismas sesiones que su predecesor Star Wars (2015), el último disco de Wilco comparte la característica principal del anterior: la espontaneidad. De nuevo Wilco se olvidan de que son Wilco, una de las bandas más importantes de la actualidad, con miles de fans a los que no quieren defraudar, y entregan doce canciones en las que se relajan, se divierten tocando y se dejan llevar, sin pretensiones de legar nada a la posteridad. El tono del disco es más sombrío e introspectivo que el anterior; las primera escuchas pueden parecer tan solo a Jeff Tweedy en solitario soltando sus miedos e inquietudes a la guitarra. Pero, por mucho que disimulen, Wilco no pueden dejar de ser Wilco, una de las bandas más importantes de la actualidad, y bajo esas canciones aparentemente tranquilas y lánguidas, encontrarás un grupo de músicos virtuosos que ornamentan cada tema con miles de detalles ocultos y que le meten una tensión de fondo casi imperceptible a cada canción.
Pincha aquí para ver vídeo

31. Manel. Jo competeixo.

Jo Competeixo

Manel siguen empeñados en cada disco en no repetirse, en hacer cosas distintas. Para aquellos que consideramos sus dos primeros discos como una maravillosa y gloriosa anomalía en el panorama musical, la constatación en este su cuarto disco -ya avanzado en parte con el tercero- de que ahora son una banda de rock  nos deja un poco huérfanos de unas canciones y un tipo de música que solo ellos hacían. Pero, como decía, Manel no están aquí para vivir de las rentas y de sus éxitos anteriores, así que para grabar  Jo Competeixo se han ido a Nueva york y se han empapado de ritmo, ya sea con sintetizadores como de origen caribeño, se han vuelto definitivamente rock y, sobre todo, han asimilado con éxito toda la influencia de grupos como Pulp. Pero, por mucho que maduremos, nuestras raíces siguen siempre con nosotros; así, mientras Jarvis Cocker nos cantaba Disco 2000 a ritmo de Gloria, Manel  nos recuerdan aquellas noches de verano en las verbenas junto a la playa intentando ligar mientras sonaba Juan Luis Guerra.
Pincha aquí para ver vídeo

No hay comentarios:

Publicar un comentario