I started out in search of ordinary things...

I started out in search of ordinary things...

domingo, 18 de diciembre de 2016

Discos del 2016 (V)

40. Dr. Dog. The psychedelic swamp. 

The Psychedelic Swamp

Quizás como una manera de coger aire o de salir de un bloqueo creativo, o simplemente porque les apetecía y les ha dado la gana, este año Dr. Dog en lugar de entregarnos nuevo material han decidido darle la vuelta y regrabar sus primeras canciones, lanzadas en el 2001 en formato casette.
Y lo que puede parecer en principio un refrito sin interés resulta ser todo lo contrario:  las ideas frescas y gamberras de un grupo de novatos con muchas cosas que decir y mucha psicodelia por escupir,  ejecutadas por una banda experta con quince años de conciertos a las espaldas. Entre alguna que otra marcianada propia de la edad, encontramos aquí joyas que presagiaban lo que Dr. Dog darían de sí años después (especialmente entre 2005 y 2008 con Easy Beat, We all belong y Fate). Este disco también nos sirve para ver la influencia que los Flaming Lips han tenido en grupos posteriores (Bring my Baby Back bebe directamente del Yoshimi... de los de Wayne Coyne).
Pincha aquí para ver vídeo

39. Lambchop. Flotus.

FLOTUS

Con un par de huevos, tras más de veinte años de carrera musical y doce discos a sus espaldas, siendo un referente actual en la música alternativa americana que ha hecho que jóvenes indies se acercasen en su momento al country más clásico y al soul, Kurt Wagner -alma mater de Lambchop desde la creación de esta banda multinstrumental , escritor y cantante de unas letras sobre la vida cotidiana al nivel de los mejores relatos norteamericanos- se plantó hace menos de un mes en el escenario en Sevilla con un Mac conectado a un autotune, acompañado en ocasiones de su guitarra eléctrica y flanqueado tan solo por Tony Crow al piano y un estático Matt Swanson al bajo; y ante los ojos sorprendidos y desconcertados de los que allí estábamos, desgranó uno detrás de otro los temas de este su último disco Flotus. Reconozco que el abuso del autotune en aquel directo tuvo algunos momentos de vergüenza ajena, sobre todo porque el público ahí reunido no estaba preparado para algo así, esperando en qué momento iban a tocar alguno de los clásicos de sus primeros o de sus magníficos últimos discos. Pero, sin piedad, todo lo que tocaron ese día fue de este Flotus  anómalo, donde los arreglos han sido sustituidos por electrónica, donde los ritmos fríos mandan sobre la otrora calidez musical, y donde la voz sabia de Kurt está travestida por capas de autotune. Unos días después, al hacer esta lista, Lambchop, uno de mis grupos favoritos de siempre, aparece tan solo en el puesto 39. Dos semanas después, tras varías escuchas más al disco, y en especial ahora mientras escribo esto, puedo apreciar detrás de esa arisca instrumentación al Lambchop de siempre, a pesar del autotune puedo reconocer el genio y las sabias palabras de Kurt Wagner, y recuerdo cómo durante toda su carrera se han negado a ser autocomplacientes, siempre han buscado nuevos derroteros donde desarrollar su música, y siempre han conseguido salir airosos de dichas aventuras musicales. Y, como no podía ser menos, a pesar de todo, Kurt Wagner sigue siendo un genio y es capaz de llevarnos a su terreno en este su último experimento.

38. Dinosaur Jr. Give a glimpse of what yer not.

Give a Glimpse of What Yer Not

J. Mascis y Lou Barlow -auténticos dinosaurios del indie-, se han juntado de nuevo en el estudio de grabación para enseñar a los chavales cómo se hace un disco de indie rock del bueno, que para algo ellos llevan más de treinta año en esto. Y la demostración es magistral, porque este Give a glimpse of what yer not suena tan fresco y en forma que perfectamente podría haber sido grabado en 1996. El problema también es ése, que perfectamente podía haber sido grabado en 1996. ¿Pero eso es realmente un problema? Gimme Indie Rock, disfruta y déjate de buscarle tres pies al gato.

37. Chucho. Los años luz.




















Fernando Alfaro recupera la marca Chucho y reúne la banda para este Los años luz que se le supone más sucio y más rock -más perro- que sus tres anteriores discos con su nombre. Pero el universo particular de Alfaro es tan específico que, ya sea como Surfin Bichos, Chucho o con su nombre, su personalidad es claramente reconocible en cada canción. Sin ánimo de crear polémica, y a pesar de ser fan declarado de todo lo que saca Fernando Alfaro, siempre me ha faltado/chocado algo en sus discos como Chucho, y en este caso me ocurre igual. Y mis canciones favoritas son las que más se parecen a las de Fernando en solitario. Ganan de largo Cosas hermosas, Desidia, Oso bipolar y Las Chicas del calendario a áquellas en las que saca el colmillo como Banderas negras, Flores sobre el estiércol, Nadie es inocente y Fuego fatuo. Pero, como todos los de Fernando Alfaro, el disco es tremendo.
Pincha aquí para ver vídeo

36. Okkervil River. Away.

Away

Hace ya un puñado de discos -digamos a partir del The Stage Names en 2007- que Will Shelf encontró el sonido que quería y se ajustaba a su banda Okkervil River. Desde entonces sus coordenadas musicales no se han movido lo más mínimo, y cada nuevo disco del grupo es perfectamente identificable con ese universo sonoro, y en este caso vuelve a suceder. Así, a las primeras escuchas, te puede parecer monótono y aburrido, más de lo mismo de siempre; pero como en el resto de su obra, se oculta todo un mundo paralelo lleno de detalles, un bosque encantado tras el jardín detrás de la casa, un mundo de Oz a la vuelta de la esquina. Y es que una vez encontrada la clave de la felicidad, ¿qué necesidad hay de cambiar?
Pincha aquí para ver vídeo

No hay comentarios:

Publicar un comentario