I started out in search of ordinary things...

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jueves, 24 de diciembre de 2015

Discos del 2015 (III)

40. Giant Sand. Heartbreak Pass.


Me comentaba el otro día un amigo que Howe Gelb llevaba años con el piloto automático puesto.

Puede que tenga razón, pero viéndole tocar en directo hace dos meses -pasando del rock americano clásico de guitarras a las baladas al piano, de los desvarios jazzísticos con el piano a casi el noise guitarrero, todo esto sin quitarse el sombrero de vaquero que llevaba elegantemente puesto- y al escuchar este Heartbreak Pass, donde recupera parte de la atmósfera de su magnífico Chore of enchantment, uno piensa que mientras siga volando a esa altura y tocando a ese nivel, mientras nos traiga ese sonido del desierto que él redefinió, que siga con el piloto puesto por mucho tiempo.
Pincha aquí para ver video

39. Belle and Sebastian. Girls in peacetime want to dance.


Este disco contiene algunas de las mejores canciones que han hecho Belle and Sebastian en los últimos años -al nivel de las de sus primeros gloriosos discos-, y para mí sin duda contiene también las peores de toda su carrera. En especial uno de los singles, Enter Sylvia Plath, cuyas primeras notas de sintetizadores tienen la habilidad de provocarme tirarme hacia el reproductor y darle al botón para pasar a la siguiente canción. Ese rollo discotequero que le han querido meter a algunos temas -especialmente en la susodicha y en The party line- no me convence en absoluto. Pero son Belle and Sebastian, y a pesar de todo siguen sabiendo hacer la canción pop perfecta, como demuestran en Nobody's empire y en  Ever had a little faith? Cal y arena a partes iguales.

38. Beach House. Thank your lucky stars.


Thank your lucky stars es el segundo disco lanzado por Beach House en este 2015. Salió apenás un mes después del colosal Depression Cherry, sin aviso previo, y no es en ningún modo una colección de descartes del anterior. Es más, cada uno de los dos discos guarda una armonía y continuidad entre  sus respectivas canciones, pero los dos discos son completamente distintos, aunque ambos mantienen el sello Beach House. Y el problema de este disco son las inevitables comparaciones con su hermano mayor. Porque este Thank your lucky stars es un buen disco, sus canciones se elevan y crean esa atmósfera que sólo Beach House consiguen, pero no nos llevan al cielo en el que habitamos al escuchar Depression Cherry, Bloom o Teen Dream, las tres cumbres de la carrera del grupo. 

37. Jim O'Rourke. Simple songs.


Seguir los pasos de Jim O'Rourke es complicado; una de los músicos más inquietos y activos de su generación, ha producido algunas de las mejores obras de los mejores músicos actuales -Joanna Newson, Wilco, Smog...-, ha tocado entre otros con Sonic Youth en su última época, monta grupos paralelos con gente como Jeff Tweedy -Loose Fur-, saca discos experimentales que puden incluir 20 minutos de un dron de guitarra... Muy de vez en cuando, el amigo Jim tiene a bien bajar al mundo de los mortales y entregarnos un disco de "rock más o menos normal", la última vez  fue en 2001 con Insignificance, y ahora lo vuelve hacer con este Simple songs. Pero lo que para Jim O'Rourke son canciones simples en absoluto lo son. Fáciles de escuchar sí, y en un primer momento pueden parecer eso, buenas melodias de guitarras y piano, con sus bases cantadas e incluso estribillo, pero si rascas un poco descubrirás que cada canción es una delicada obra de orfebrería, con detalles semiocultos que crean un todo pefecto. Porque los genios no saben hacer cosas sencillas.

36. Deerhunter. Fading frontier.


Deerhunter son una de las bandas de rock más interesantes de la última década. Desde Microcastle (2008) han conseguido tener un sonido propio y característico, que solo ellos tienen. Por eso me resulta complicado compararlos con otros grupos para explicar a qué suenan -si es que todavía no los conoces-. Pero suenan a lo que un grupo de rock debe sonar en esta segunda década del siglo XXI. En esta ocasión más pausados, más íntimos; han dejado aparcados el guitarreo noise de su anterior disco -Monomania- para recuperar el ambiente de sus dos anteriores trabajos -Microcastle y Halcyon Digest-, pero en mi opinión este Fading frontier supera a los otros dos. ¿El mejor disco de Deerhunter hasta la fecha? 


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