Hace casi 20 años quedaba con amigos de la facultad las noches de fin de semana. Comprábamos alcohol barato, bebíamos en la calle y nos reíamos de chorradas. También escuchaba entusiasmado los discos míticos de los Pixies, flipaba con Where is my mind?, los rifs de guitarras de Joey Santiago, los coros de Kim Deal, los gritos de Black Francis antes de ser Frank Black...
Hoy si bebo algo es de buena marca, sentado y en copa de balón; los temas de conversación son otros, mis gustos musicales han evolucionado, y un nuevo disco de los Pixies me sugiere lo mismo que salir a partir de las doce de la noche a beber whisky Carrefour en una plaza. Pero, por los viejos tiempos, no está de más un día al año ver a esos amigos antiguos (amigos de copas, con los que uno nunca llega a intimar realmente), recordar con una sonrisa las chorradas y anecdotas de las que nos reíamos... y, bueno, aunque no está ya Kim Deal las guitarras de J.Santiago siguen ahí, y el amigo Frank Black en algunos temas recupera el nivel y, joder, que son los Pixies, y que han sacado un disco nuevo 20 años después. ¿Qué esto no te parece una reseña del disco? De acuerdo: muy por debajo del Trompe le monde pero mejor que los de Frank Black.
49. Avey Tare's Slasher Flicks. Enter the slasher house.
Uno de los discos que más he escuchado este año es el Merryweather Postpavillion de Animal Collective -sí ya sé, con cuatro años de retraso, pero es que me ha costado todo ese tiempo reconocer que son geniales-, así que cualquier cosa que saliese del colectivo la esperaba con cierta expectación. El disco de Avey Tare no decepciona, encaja en el universo musical especialísimo en el que se han asentado Animal Collective desde el Strawberry Jam, aunque eche de menos el toque Beach Boys que aporta Panda Bear al grupo madre. Digamos que este disco es aún más freaky que los de Animal Collective, mucho menos pop. Si no te gusta Animal Collective ni lo intentes...
48. Parquet Courts. Sunbathing Animal.
Pixies molaban, pero los que de verdad eran mi grupo favorito de esa época son Pavement. Y ese es el primer grupo que te viene a la cabeza al escuchar el disco de Parquet Courts, en particular la época del Slanted & Enchanted. Lo-fi de toda la vida pero que suena fresco y actual, con medios tiempos que recuerdan a los que hacía Stephen Malkmus a principios de los 90 y temas más rápidos que pueden sonar a unos Cold War Kids con prisas y pocos medios. Y, por supuesto, la Velvet y Televisión de fondo de armario.
Cool.
47. Sean Rowe. Madman
El sello Anti para mí suele ser una garantía de calidad. Es dificil encontrar en su catálogo un grupo que no haga música por lo menos interesante. Esa confianza en el sello y la recomendación de mi amigo Quique (un saludo desde aquí, que eres una de las pocas personas que lee esto) me hicieron conseguir este disco de Sean Rowe. Américana clásica, que se escora hacia el country en sus momentos más típicos y/o sentidos, y hacia el soul en los temas más sorprendentes (como Desire, en la que aparece el espíritu de Barry White). Pero lo que domina todo el disco es esa voz grave y personal que resuena en cada canción. Buena música de calidad. Ah, y buena portada.
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